Ese mandato negativo o mensaje nos calaba muy fuerte y nos terminábamos conformando con lo poco que recibíamos y cuando fue pasando el tiempo volvimos a reiterar esas palabras con nuestros hijos, privandolos de soñar y pensar en positivo y con cosas superiores y mejores para su vida.
Es hora de cambiar esa plantilla de pensamiento; hace unos años como evangelista muchos criticaban el evangelio de la prosperidad, claro yo también lo hacía , es que aún tenía ese mensaje negativo de que no me merecía las cosas que otros conseguían, pero ahora cuando voy produciendo en mi mente un cambio existencial evidentemente me surgen nuevas creencias, nuevas formas de ver la vida y de encontrarle un sentido a la prosperidad y a una mejor calidad de vida.
Quite estimado lector de su mente las mezquindades mentales que usted no se merece.
Procure tener una buena calidad de vida y alcanzar a cumplir todos sus sueños, es posible si su mentalidad se ha renovado, piensa en positivo y trabaja para lograrlo, Dios es un Dios alegre que quiere verlo también feliz.
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